Imprenta3D

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Prototipado rápido e impresión 3D

viernes, 13 de septiembre de 2013

Gaiás, Cidade da Cultura... e pozo sin fondo.

Hace tiempo que quería escribir sobre el Gaiás, ese mamotreto asentado en un monte de Santiago, pero no para destacar sus virtudes, si no para comentar sus vergüenzas, y aquí voy:

El aparcamiento: 
  • Está a unos cien metros de cualquier acceso a cualquiera de los edificios terminados. 
  • Si llueve te vas a mojar, si hace calor (además la temperatura se eleva unos cuantos grados una vez pisas el adoquinado oscuro) te achicharras hasta llegar a un lugar de sombra.
  • Carece de papeleras.
  • Las "farolas" son un simple tubo que con cualquier toque al aparcar se caen al suelo, además estas "farolas" te ciegan por la noche ya que miden un metro de altura y la luz te da directamente en los ojos.
La biblioteca: 
  • A veces parece un mercado con la gente charlando o hablando por teléfono en voz alta...
  • Las mesas son muy bajas y una persona de 1,90m de altura tendrá problemas para acomodarse en las ruidosas sillas.
  • Si mueves una silla, entre el diseño de las mismas, el suelo de piedra y el eco que hay, da vergüenza moverse por el ruido que generas.
  • No hay ni una papelera en su interior.
  • Los enchufes para conectar un aparato eléctrico son unas simples regletas tiradas en el suelo, una por mesa y con el cable muy corto... tantos millones invertidos y ¿no pueden colocar unos enchufes empotrados en las mesas, por ejemplo? Ahora mismo tienes que arrodillarte en el suelo para alcanzar el enchufe.
  • Estanterías casi vacías, libros colocados a demasiada altura para poder alcanzarlos, enciclopedias "partidas" en trozos: unos tomos aquí y otros allá...
  • ¿Hablé del eco? :-)
El espacio para pasear:
  • Sin papeleras.
  • Hay una fuente en uno de los extremos. Echa agua. (Bueno, esto es positivo).
  • Hay unos bancos de hormigón, al lado de la fuente. Estos bancos tienen unos cestos de inoxidable que parecen, y deben ser, ¡papeleras! En el quinto pino.
  • Tiene viento propio: supongo que por el color de las piedras y la disposición de las calles, los días de sol se crea un térmico que hace realmente incómodo tomarse un café en la terraza de la cafetería. Y además me despeino.
La exposición del Orinoco:
  • Exposición que carece de información y desde mi punto de vista muy cutre, además a alguien se le ocurrió colocar en el medio de la misma una "subexposición" de embarcaciones gallegas de río ¿??
Esto es lo mejor:
  • ¿Porqué coño la entrada principal al recinto está vallada? Porque hay que, primero comprobar (una por una) y luego asegurar las que lo necesiten (una por una), las miles de losas que forman las paredes de los edificios. Quien se hubiese acercado a la Cidade da Cultura sabrá de qué hablo. Espeluznante...

Supongo que me veré obligado a añadir más cosillas en el futuro...
Por cierto, lo mejor de este sitio es la tranquilidad y la gente que trabaja aquí ;-)
Y al que pueda, que el año que viene esté atento a los Atardeceres no Gaiás, música en vivo en la explanada trasera con la puesta de sol como telón de fondo.

lunes, 17 de junio de 2013

PEDAL DE MÁSTIL MISTRAL

¿No encuentras recambio para el pedal de mástil de tu raceboard Mistral?
Echa un vistazo en la siguiente página: PEDAL MISTRAL fabricado mediante impresión 3D (www.imprenta3d.com)

 

viernes, 8 de marzo de 2013

Infrarrojos e impresión 3D

Artículo publicado en RascomRas sobre la posibilidad de usar luz infrarroja en la impresión 3D: (Original aquí)


Animado por Diego, de RascomRas, en las siguientes líneas describiré un posible método para evitar la concentración de tensiones y el despegado de las piezas de la plataforma de impresión durante la fabricación mediante impresión 3D.
Llevo en esto de la impresión 3D un año más o menos, y en este tiempo las nuevas máquinas que salen y van saliendo al mercado no aportan nada nuevo en la tecnología 3D, por lo menos en lo relativo a la impresión con hilo.
La primera máquina que tuve carecía de cama caliente, y la impresión de piezas de un cierto tamaño era una auténtica pesadilla y una lotería. Absolutamente todas las impresiones más o menos grandes, o planas y macizas acababan por deformarse y en el peor de los casos se despegaban de la plataforma. Hice mil pruebas con distintos materiales para mejorar la adhesión de las piezas a la base, pero siempre sin resultados positivos y esto acabó por minar mi paciencia, así que jubilé esa impresora y adquirí otra más profesional y con cama caliente. Al tener cama caliente, el que se despegaran las piezas pasó a la historia, sólo es necesaria una buena calibración de la cama respecto a la boquilla de impresión y ya no tengo que preocuparme por si se va a despegar la pieza que esté imprimiendo. Pero apareció un nuevo problema: a medida que la pieza crece en altura, la parte intermedia de la misma se va enfriando, mientras la parte en contacto con la cama tiene una temperatura más elevada (digamos por encima de la temperatura ambiente, ya que nunca hice mediciones de temperatura) y la parte superior de la pieza también está caliente ya que acaba se salir del extrusor. Esta situación de estrés térmico puede acabar deformando e incluso agrietando la pieza a imprimir, sobre todo en el caso de piezas altas y con paredes de poco espesor, como me ocurrió en alguna ocasión. Mi experiencia es que el uso de un ventilador para refrigerar acrecienta estos problemas.
Para minimizar esas tensiones debidas a la diferencia de temperatura entre las distintas partes de la pieza mientras se imprime, y tensiones también debidas a la contracción que sufre el ABS al enfriarse, se me ocurrió en un primer momento usar una estufa de aire caliente que mantuviese toda la pieza durante todo el proceso de impresión a una temperatura que redujese el enfriamiento y por consiguiente la contracción del plástico. La idea funcionó más o menos bien, pero no acababa de gustarme: el calor de la estufa podría achicharrar la electrónica de la máquina.
Algo más sencillo y económico hubiera sido el encerrar la impresora con una caja e intentar mantener así una temperatura más o menos constante en el volumen de impresión, pero la pereza de ponerme manos a la obra impidió que construyese esa caja.
Como pensar es gratis me puse a cavilar en cómo mantener las piezas (sólo las piezas, no las partes de la máquina) calientes durante la impresión. Y se me ocurrió que con luz infrarroja podría funcionar.
 La luz infrarroja se puede emitir en distintas longitudes de onda de manera que se podría seleccionar una longitud de onda específica que sólo aportase calor al ABS, evitando de este modo el perjudicial calentamiento de los distintos componentes mecánicos y electrónicos de la impresora.
En el esquema se puede ver en rojo los distintos paneles de leds emisores de luz infrarroja que además se irían encendiendo a medida que avanza la impresión de la pieza. Puede que incluso la cama caliente pueda usar luz infrarroja para calentar sólo el plástico que estamos imprimiendo, en lugar de usar resistencias como hasta ahora.

Y hasta aquí mi exposición.
Yo no tengo medios para estudiar la viabilidad de esta idea, así que espero que alguien me escriba diciendo que sí, que funciona, y que de este modo podemos saltarnos las patentes vigentes para poder encerrar el volumen de impresión y evitar los problemas que supone el imprimir “al aire libre”.
PD: sólo imprimo con ABS.
Gracias Diego por darme la idea y la oportunidad para publicar lo aquí escrito ;-) .
Juan Callón Rivas

martes, 12 de febrero de 2013

martes, 5 de febrero de 2013

España en 3D

Las distintas comunidades autónomas con sus provincias para imprimir en 3D, de Imprenta3D.
Un puzle de Galicia:

Y aquí el resto de comunidades y provincias de España: Tienda Imprenta3D

martes, 29 de enero de 2013

Impresión 3D en España y fabricando armas

Un columnista del Faro de Vigo dedica hoy su artículo a la impresión 3D (página 26).
La semana pasada varios telediarios dedicaron minutos al tema...
Para los que estamos metidos en esto es algo normal ver noticias/comentarios sobre el tema, más que nada porque los buscamos, pero ver en ese periódico ese artículo, lo traduzco como que por fin llegó a España el esperado boom de la impresión 3D, con un retraso de un año por lo menos, pero llegó.
Aunque todo hay que decirlo: como decía un amigo, la ignorancia es muy atrevida, y cómo no, sale a relucir el manido tema de fabricar armas mediante esta tecnología.
Aunque me resulta cansino, vuelvo a preguntar a los temerosos de que cada uno se fabrique su propia arma de fuego: ¿los tornos, fresadoras y demás maquinaria industrial no sirven también para eso? Sólo tendrías que llevar el correspondiente plano y ya tendrías tu propia arma. ¿Esas máquinas no son "peligrosas", al alcance de cualquier terrorista?